El modelo “macho alfa” es un modelo biológico que
tuvo su razón de ser por una cuestión de supervivencia y de selección de
especie. Hoy día, ya no tiene sentido, pero pervive y se nos muestra con el
coche más grande, con la fuerza física, con un nivel económico importante. Pero
en el fondo el mensaje sigue siendo el mismo: Mirad, mi falo es superior.
¡Elígeme!
Qué duda cabe que es un modelo desfasado, pero sigue
funcionando para ellos y para las propias mujeres, que nos seguimos sintiendo
atraídas por unos buenos músculos y por el chico subido a la moto.
Es tiempo de que emerja del varón una grandeza
que no sea la fálica y en ello podemos colaborar las mujeres,
manifestando abiertamente que esperamos otras cosas de las ya conocidas. Pero
para ello las mujeres tenemos que dejar de comportarnos como “OSSI” (Objeto Sexual Sí Identificado) para que ellos empiecen a
considerar que tienen que dejar de comportarse como “OSOS” (Objeto Sexual Obsoleto y Sobrevalorado).
El varón tiene sus emociones metidas en un cajón
cerrado y va siendo hora de que lo habrá. Por nuestra parte, las mujeres también
las tenemos en un cajón –abierto en nuestro caso- pero lleno y desordenado, por eso somos tan
confusas.
Tenemos que empezar a ordenarlo, poniendo nombre a
cada sentir. De modo que si tengo un ataque de celos, no quiere
esto decir yo le quiera más que nadie, es que estoy celosa, siento comprometida mi valía y aflora mi
miedo a perderle. Y si me cuenta su triste y dramática historia y comienzo a
sentir una aluvión de cosas… ¡no es que me haya enamorado!, simplemente es que
me aflora el instinto maternal de protección. Si me impresionan sus bíceps y
abdomen, es que me atrae sexualmente y me sigo comportando como la hembra de la
manada. Tampoco es amor.
Es, sin duda, el reto que tenemos hombres y mujeres,
identificar nuestras emociones, darles –en base a ello- el trato que le
corresponde y no usarlas para domesticarnos unos a otros. En definitiva, saber
gestionar nuestro mundo anímico a través del cual podemos, sin duda,
evolucionar, como en su momento lo hicimos a partir de la resistencia física.
Gracias, Gracias, Gracias!!! A'un siendo un tema delicado, con lo de OSOS me habeis hecho reir! Y el ver las emociones como un cajon desordenador, es tan grafico que facilitara la labor.
ResponderEliminarSaludos a todo el grupo Inspirador.