domingo, 25 de octubre de 2015

NUEVAS HABILIDADES...

Por Inspiración Femenina


ARTISTA A LOS 100 AÑOS…



Hoy leemos en ‘El País’ la historia de Carmen Herrera que, a sus 100 años, sigue ascendiendo en el ranking de pintores actuales… esto es asombroso por su edad, pero más aún porque vendió su primer cuadro a la edad de 89 años, y hoy sus obras se exponen en los más prestigiosos museos.
Pero no es de ella de quien queremos hablar, porque pueden leer esta información en la prensa, o siguiendo el link: http://cultura.elpais.com/cultura/2015/10/23/actualidad/1445613316_848346.html

De lo que queremos hablar es de todos y cada uno de nosotros.
Sí, porque vemos con demasiada frecuencia personas mayores (de esas a las que llaman ‘de la tercera edad’) deprimidos, abatidos, llenos de medicamentos, con muy pocas distracciones (y ahora se quedan sin otra que, al menos en España, movía a muchas de estas personas: los viajes del INSERSO –véase: http://economia.elpais.com/economia/2015/10/24/actualidad/1445710508_477988.html -), sin un proyecto de vida (ya, para lo que nos queda…), sin ilusiones, sin esperanza al fin y al cabo. Y todo esto podemos decir que es producto de nuestra sociedad, que sigue manteniendo el culto a la juventud y que considera a quien ya ha terminado con su fase de vida laboral, productos de desecho costosos, porque consumen medicamentos, pensiones, tiempo… y sin embargo, no son productivos. Podemos quedarnos ahí y lamentarnos del estado de las cosas. Pero también podemos tomar otras opciones que, desde Inspiración Femenina, hemos sugerido en más ocasiones: ¡HAY QUE PREPARAR LA VEJEZ DESDE LA NIÑEZ!!
Pueden ustedes pensar que estamos locas diciendo algo así, que uno no puede estar pensando en la vejez toda la vida… No se trata de pensar en la vejez o de hacernos un plan de jubilación, no, nos referimos a una preparación de otro tipo: Hay que desarrollar la curiosidad, hay que desarrollar el arte (el que sea, ganchillo, cocina, maquetas, papiroflexia…), hay que diversificar las aficiones y las aptitudes, hay que estudiar (¡siempre!), hay que leer, hay que viajar, hay que cultivar las relaciones con amigos, hay que mantener la mente activa y abierta a cualquier innovación, en definitiva, durante toda nuestra vida deberíamos ir desarrollando, continuamente, nuevas habilidades.
Estas nuevas habilidades son las que nos pueden permitir, llegado el momento de dejar atrás la vida laboral, seguir disfrutando, seguir ilusionándonos, no pasar de trabajadores ejemplares a abuelos deprimidos.
Este síndrome de la jubilación afecta más a los varones que a las mujeres, porque ellos quedan en paro, pero nosotras seguimos con nuestro segundo empleo: la casa (en algo nos tenía que beneficiar pasarnos la vida con doble jornada laboral), y el cambio de actividad no es tan marcado como en ellos. Pero aún así, cada día más vemos también a mujeres que, al llegar el momento de la jubilación, se apagan, se enferman… su vida pierde parte del sentido.
Pensamos que sería bueno que la sociedad cambiara, pero que esto es algo incontrolable por nosotros. Sin embargo, lo que sí podemos controlar es ese no dormirnos, no dejarnos llevar por la rutina, no pensar que ya lo tenemos todo estudiado o sabido, no conformarnos con que ‘esto es lo que hay’, no afincarnos en la pereza de lo conocido… y seguir con ilusión, con curiosidad. Sabemos que cuesta empezar algo, pero cuando se ha tomado la decisión y se comienza, todo es más fácil. La curiosidad se puede alimentar. La ilusión se puede desarrollar, haciendo. La vida puede ser más bella, más amplia, más interesante.
¡NUEVAS HABILIDADES PARA UNA NUEVA VIDA, SEA CUAL SEA LA EDAD QUE TENGAMOS!!

lunes, 5 de octubre de 2015

RATAS DE LABORATORIOS.


http://www.elmundo.es/salud/2015/09/30/560adc9a268e3ed2448b459e.html


Una vez más nos encontramos ante un problema grave de salud de la mujer y -como no podía ser menos- referido  a su feminidad.
Los métodos anticonceptivos han sido muchos a lo largo de la historia y los embarazos de la mujer algo tan manipulado como la mujer misma.
Los cuantiosos embarazos de las mujeres interesaron cuando la mortandad de la especie era alta y cuando hacia falta mano de obra para el campo. Y… ¡ay de la mujer que no fuera una buena hembra reproductora!
Ahora nos morimos más tarde –al menos en el llamado primer mundo- y mano de obra ya no hace tanta falta -que para eso inventamos las máquinas-  así que los índices de natalidad han descendido enormemente.
La mujer siempre ha sido “algo” de poner y quitar, guardar o mostrar, subir o bajar. Eso es muy propio de los “bienes de consumo”: unas veces vienen bien y otras son un estorbo. Unas veces están en alza y otras están a la baja.
Y como somos “algo”, pero algo que puede ser incluso útil y rentable, se nos ha considerado ratitas… no sabemos si por aquello del cuento de la “Ratita Presumida”… pero el caso es que en los tiempos actuales somos ratas de laboratorio.

Todo el sistema hormonal de la mujer –bien complejo por cierto- ha sido y es campo de experimentación.  Por cierto, la primera prueba a gran escala en la que las hormonas sintéticas se usaron como anticonceptivos orales, se hicieron en  Puerto Rico y en Haití a 6.000 mujeres en 1956.  No se hicieron en el primer mundo…
Y ahora llega el Essure, que como vemos en la noticia publicada por el diario español El Mundo, ha dado grandes problemas.
Es una pena que la “liberación sexual” de la mujer no haya conllevado una formación y conocimiento de su sexualidad. Y sobre todo un descubrimiento de cómo es SU sexualidad. Nos relacionamos emocional, afectiva y sexualmente con las coordenadas del lenguaje dominante: el lenguaje masculino, para el que la sexualidad es igual a coito. ¡Claro! ¡Hay que evitar las molestas consecuencias que vienen nueve meses después! ¿A qué precio? Al que sea. Total quien lo paga es la mujer.
Sería saludable que cuando nos proponen a las mujeres  nuevos métodos anticonceptivos nos informáramos un poco… porque –como dice el dicho popular_ la ignorancia es muy atrevida. Adolecemos las mujeres, debido a esa ignorancia, a un “atrevimiento” que ejercitamos en aras de cumplir con el modelo social que se nos requiere en ese momento. Ha sido la constante de nuestra historia interpretar fielmente el guión del “director”, guión que nunca escribimos nosotras
Recuperemos, como mujeres, la expresión de nuestra sexualidad, ¡sin miedo! Y ocupémonos de averiguar sobre aquellas cosas que nos ofrecen como “panaceas”… Mediante una sencilla intervención, esta especie de muelle de níquel se coloca en las trompas de Falopio de manera que produce una inflamación del tejido que lo va rodeando hasta que la trompa se obstruye e impide el paso del espermatozoide.
Una reflexión  bastante primaria y sencilla ante este párrafo  sería:
1.-El níquel es un metal… y los metales a veces dan alergias…
2.-Una intervención puede ser sencilla… para quien la realiza; tener implantado “un cuerpo extraño”… puede ser complicado para quien lo lleva.
3.-Hasta donde nos dijeron… una inflamación no es algo bueno: La inflamación es la respuesta, del sistema inmunológico de un organismo, al daño causado a sus células y tejidos vascularizados por patógenos bacte- rianos y por cualquier otro agresor de naturaleza biológica, química, física o mecánica. Pedro Barreno (Departamento de Cirugía, Facultad de Medicina, Universidad Complutense. Hospital General Universitario Gregorio Marañón)
Puestos a que se nos inflame algo, que se nos hinchen  las narices, (hinchar las narices es una expresión castellana que indica que uno está harto, muy harto y enfadado ante una situación) ante tanta manipulación social y ante tanta ignorancia por nuestra parte.
Y ya que la liberación femenina ha llegado… liberemos a nuestra sexualidad de ser un vehículo de sometimiento a los gustos del varón. Porque mientras unos tienen “gustos”, otras tienen “disgustos”.

Publicado por Inspiración Femenina Tian.