lunes, 30 de diciembre de 2013

A PROPÓSITO DE LA NUEVA LEY DEL ABORTO ESPAÑOLA

Por Inspiración Femenina Tian

Desde hace un tiempo venimos asistiendo a un bombardeo de noticias sobre la nueva ley del aborto en España, un país donde, desde el año 2010, el aborto era libre durante las 14 primeras semanas. Con esta nueva ley, de nuevo el aborto pasa a formar parte de los acontecimientos delictivos y, por tanto, clandestinos.

Hemos elegido la siguiente porque explica claramente la metodología a seguir de aquella mujer que haya decidido interrumpir su embarazo, les dejamos el link aunque después de nuestros comentarios, pueden leer la noticia entera: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/12/28/actualidad/1388249086_472026.html
Les dejamos también el link a un artículo titulado: “Por qué la nueva ley del aborto es inaceptable”: http://www.eldiario.es/zonacritica/nueva-ley-aborto-inaceptable_6_212138791.html

De entrada, tenemos que decir que no estamos a favor del aborto, no somos proabortistas pero tampoco juzgamos a quien decide hacerlo. Consideramos que el aborto es el resultado de un fracaso social. Sabemos que a ninguna mujer le gusta abortar.  Interrumpir un embarazo supone un gran estrés físico y psíquico para la mujer, y a la corta o a la larga, produce alteraciones energéticas y psíquicas –y a veces también físicas-, aún en aquellas que están muy convencidas de ello. Pero también sabemos que eso no va a evitar que se sigan produciendo.
¿Qué supone la nueva ley? Un retroceso, como apuntan casi todos los medios, incluso los extranjeros. Un retroceso, sí, a una época en la que, además de lo citado anteriormente, la mujer tenía que someterse clandestinamente a un proceso que podía poner en peligro su vida; o bien, tenía que desplazarse a otro país para someterse al aborto con un mínimo de garantías.
Quizás lo único que ha cambiado socialmente es que en la actualidad la mujer madre soltera ya no está mal vista; se ha quitado el estigma que pesaba sobre ella. Pero esta nueva ley no supone un soporte social, económico y laboral para la futura madre. Cuando se prohíbe el aborto por graves malformaciones del futuro bebé, no se está garantizando al mismo tiempo el soporte social que va a necesitar, lo cual sitúa a la mujer en un callejón sin salida.
El hecho de que exista una ley que permita a la mujer abortar, no obliga a ello. Si en lugar de volver a una prohibición se gestionaran recursos para que la mujer no tuviera necesidad de abortar, probablemente los resultados serían mucho mejores. Por otro lado, la educación sexual reproductiva, encaminada a evitar embarazos no deseados, está comprobado que es insuficiente.
Imaginemos un mundo en donde los varones tuvieran suficiente educación como para retener la esencia y no provocar un embarazo hasta que se desee. Imaginemos también que cuando una mujer queda embarazada, tuviera el soporte social que le garantizara sus necesidades y las del futuro hijo. ¿Creen que harían falta leyes “antiaborto” en ese caso?
Creemos que estas dos situaciones sí constituirían un derecho real de la mujer. Y, sobre todo, el hecho de acceder a una sexualidad no fecundativa (es decir, que el varón estuviera educado en la retención de su esencia seminal) sería un elemento que nadie podría prohibir ni permitir a través de las leyes, sino que quedaría dentro de la vida intima de cada cual. Por ello, tenemos que ir aspirando a esa posibilidad, aunque ahora nos parezca muy lejana.
Porque lo que está sucediendo en España con la ley Aborto, creemos que es un retroceso, y de nuevo a costa de la mujer. Además, las prohibiciones se hacen cuando se considera incapaz a la persona para hacer lo más adecuado… ¡Nos siguen considerando inferiores, y tontas!
¡Pongan las condiciones adecuadas y dejen de prohibir! Todos ganaremos con ello.



El periplo en busca de cuatro certificados
La embarazada tendrá que recibir el aval de dos médicos y explicar su situación a los servicios sociales


En España, desde 2010, el aborto es libre en las primeras 14 semanas de embarazo (que es cuando se produce más del 90% de los abortos). La futura ley acabará con ese derecho. EL PAÍS ha reconstruido el periplo que tendrá que recorrer con la nueva ley una mujer que quiera abortar, tomando como ejemplo el caso que se augura más probable —que la embarazada alegue riesgo para su salud psíquica— y contando con que todo le salga bien: que los médicos acrediten que existe ese riesgo y que ningún profesional objete por el camino. Este será el itinerario:
                1. La mujer va al ginecólogo (público o privado) o al médico de cabecera y dice que está embarazada y que quiere abortar. Si alega riesgo para su salud psíquica, el médico —tras confirmar el embarazo— la deriva a un psiquiatra o le da la opción de que lo elija ella.
                2. El psiquiatra la recibe y determina que, en efecto, si esa mujer sigue adelante con el embarazo existe un riesgo de “menoscabo importante” y “duradero en el tiempo” para su salud (tiene que constatar esos dos elementos). Le firma el informe.
                3. La mujer tiene que buscar entonces un segundo psiquiatra, que le hace otra entrevista y, si está de acuerdo con el primero, le firma el informe. Puede ocurrir que sea vista desde el inicio por los dos médicos, ya que en la mayoría de los equipos de psiquiatría de hospitales o clínicas hay varios especialistas. ¿Qué ocurre si los dos psiquiatras tienen opiniones diferentes? Habrá que pedir la opinión de otro, hasta conseguir que dos psiquiatras firmen el informe. Los dos psiquiatras pueden trabajar en centros públicos o privados, y pueden trabajar ambos en el mismo centro, pero ninguno de ellos puede estar empleado en el centro (público o privado) que después vaya a practicar el aborto.
                4. Uno de los dos psiquiatras tiene que dar, además, a la mujer, de forma “personal, individualizada y verbal”, información clínica explicándole dos cosas: los riesgos que el aborto puede conllevar “para la salud de la mujer y para su maternidad futura” y las consecuencias que sobre su salud psíquica tendría seguir con el embarazo. Tras explicarle esas dos cosas, el médico le extiende un certificado. Según fuentes del Ministerio de Justicia, los informes médicos serán sufragados por la Administración (igual que la propia intervención, porque el aborto forma parte de los servicios incluidos en la cartera de la sanidad pública); en el caso de que la mujer haya acudido a médicos privados, ella paga los informes y después “se le reembolsará” el dinero.
                5. Con los dos informes médicos y con la certificación de haber recibido la información clínica sobre los riesgos que conlleva abortar, la mujer es derivada por el ginecólogo o médico de cabecera que la atendió al principio (o acude directamente ella misma) a los servicios de salud o servicios sociales. Estos tendrán que prestarle un “asesoramiento asistencial completo”, también de forma “personal, individualizada y verbal”, es decir, concertando una cita. El Ministerio de Justicia asegura que esa cita se concertará “de forma inmediata, ese mismo día o al día siguiente”, saltándose las listas de espera si las hubiera. El “asesoramiento asistencial completo” incluirá: información de que “la vida del no nacido constituye un bien jurídico protegido por la Constitución”; orientación “sobre el modo de resolver los problemas y conflictos” personales que la mujer haya alegado como razón para abortar; un “estudio de la posibilidad de actuar directamente” sobre esos conflictos con ayuda de la Administración; e información sobre las alternativas al aborto (ayudas públicas, guarda administrativa del niño, acogimiento o adopción).
                6. Una vez terminado ese asesoramiento, el personal del servicio de salud expide un certificado indicando la fecha. A partir de entonces, la mujer, ya con los dos informes psiquiátricos y las dos certificaciones (información clínica y asesoramiento social) concedidos, tiene que reflexionar durante siete días antes de comunicar definitivamente su decisión de abortar.

6bis. Cuando la mujer es menor de edad el proceso puede alargarse más. Si tiene entre 16 y 18 años necesitará para abortar el “asentimiento” (la ratificación) de sus padres o tutores; si tiene menos de 16 años necesitará su “consentimiento expreso”. En ambos casos, si los padres no dan su permiso a la chica, ella puede acudir a un juez (una vez que tenga todos los informes médicos y de asesoramiento asistencial concedidos, y como muy tarde 15 días antes de que venza el plazo legal para abortar). También pueden pedir la intervención del juez los médicos a los que la joven haya acudido, si perciben que existe ese conflicto en la familia. En un procedimiento de carácter urgente, a puerta cerrada y con presencia del fiscal, el juez resolverá a quién da la razón tras escuchar a la mujer y a “los demás interesados”. Si la chica tiene entre 16 y 18 años, primará su voluntad, salvo que el juez “constate su falta de madurez”; si tiene menos de 16 años, primará la voluntad de los padres, salvo que se acredite en la vista que ello es “contrario a la protección del interés de la mujer”. En todo caso, decidirá un juez. Todo el procedimiento judicial, recurso incluido, no puede superar los ocho días de duración.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

MEN THAT HATE WOMEN

Por: Evy M.B.MEN THAT HATES WOMEN


"The one who controls the cradle, controls the world. "



These are the words of the Utøya killer. The man that killed 68 young people at a norwegian island the 22/7-2011.
In his home, the killer had left, what he had been working on daily the last years until the day of the killings : A manifesto called : " A european declaration of independnce ".
The manifesto is a logical expression for racism and female hatred. Hundreds of pages with rational arguments for hate against women.

21 year Julia from Sweden, wrote a message on the facebook of H&M. She complained that the clothing firm was selling T-shirts with the picture of the rap artist, Tupac Shapur.
  Why would H&M promote an artist convicted for rape, she wrote....
The next days she recived 2.800 threats of violence,..she was going to be killed,..raped,....they knew where she lived...No legal action was taken against the violators. H&M did not even take away the threats on facebook, until weeks later.

What do this two stories have in common ?

The hatred against women in the public are stronger than ever. Every women expressing herself in public has recived threats of violence. Many of them tell that they have to think  twice about the consequences of what they want to say. The fear of reactions are bigger now than before. 
With the web, came a free place for terrorizing women. It was just until yesterday, the first web terrorizing act was convicted in the swedish court. In Norway it has been decided that the web is a public room, and thereby under legal jurisdiction. But with no prosecutions...no convictions...

The threats against women in the web are nearly always sexual or critizicing the looks.
The threats have  NO conection to the actual work or opinion of the woman being threatened..in other words, whatever she express..the threats will not adress her opinions, but adress her as a woman....that she is ugly, that no man wants her...that she deserves to be raped...etc..

Threats, like this, that have no rational or logic origin, make it hard to understand WHY they hate her that much.

The killer in Norway, Anders Breivik, wrote a manifest, about hate. About hating women. Could this man, that was found paranoid schizofrenic and with narscistic personal disorder disease, give us any answers ?
He became worth studing..

He did not write a political manifest, he wrote a story of loss. Not only a loss of a mother..but a loss of capacity of conecting to any person he met.

Antifeminism is an expression of loss. It is the intimacy in crisis. 

With the individuality, replacing the solidarity, we are loosing the ability to conect to other people,,and the female hate is increasing. 
With the increased govermental control of daily life, we are loosing intimacy and female hate is increasing. With increased consumption, because the woman as an object of sex, is more economically rentable, female hate is increasing.

We are hated because we have sexual power. This power makes men weak, because it makes them loose their masculin instincts. And this creates fear.

And scared men are dangerous.




martes, 10 de diciembre de 2013

MUJERES A DESTIEMPO


Por Inspiracion Femenina
 
En la actualidad, se está produciendo un incremento de casos de pubertad precoz que empieza a ser alarmante tanto para pediatras como para padres y madres. Antes, las niñas que tenían su menarquia y su desarrollo mamario a los 8 años constituían una excepción, pero poco a poco las cifras van aumentando. Aunque este es un proceso que se observa en ambos sexos, la pubertad temprana es 10 veces más frecuente en niñas que en niños.
Se considera pubertad temprana a la aparición de características sexuales secundarias como el crecimiento del vello púbico o de las mamas antes de los 8 años o la aparición de la menarquía antes de los 9 años.
Fíjense, en el siglo XIX, las mujeres empezaban a menstruar aproximadamente a los 15 años. En nuestros días la edad se ha reducido a los 12-13 años, y cada vez aparecen más casos que comienzan a los 8-9 años. También se ha observado una diferencia entre razas, en cuanto a la adolescencia precoz, produciéndose en un 10% de las niñas blancas, un 23% en las negras, 15% en las latinas y apenas un 2% en las razas asiáticas.

Podría parecer un  tema sin importancia, pero el hecho de acceder precozmente a la pubertad, contar con cuerpo de mujer teniendo una mentalidad y una emocionalidad muy infantiles puede conllevar sus riesgos. De hecho, los estudios valoran que la pubertad temprana puede establecer el escenario para problemas emocionales y de conducta, y está relacionado con una autoestima baja, depresión, trastornos de la alimentación, consumo de alcohol, pérdida temprana de la virginidad, más parejas sexuales y un mayor riesgo de enfermedades de transmisión sexual. También hay evidencia que sugiere que estas niñas están en mayor riesgo de diabetes, enfermedades del corazón y otras enfermedades cardiovasculares, así como el cáncer, más tarde en la vida.

Hasta ahora se han barajado algunas causas de este aumento preocupante de la adolescencia precoz, pero sigue siendo para los médicos, un tema bastante desconocido.
Por un lado se achaca a factores alimenticios: el hecho de que en nuestras sociedades haya un aumento de obesidad, puede tener su influencia. No olvidemos que los estrógenos (que van a  ser los encarados de este despertar sexual) se almacenan en el tejido adiposo, y un aumento de ese implica un aumento también de la hormona.
También se barajan los factores químicos: aquellos productos que contienen sustancias que imitan al estrógeno, o también llamados disruptores endocrinos como los “xeno-estrógenos” o imitadores del estrógeno. Estos compuestos se comportan como hormonas esteroideas y pueden alterar el tiempo de la pubertad.
Uno de ellos es el famoso  bisfenol A (BPA), un petroquímico industrial que actúa como estrógeno sintético, y que se encuentra en nuestros productos de plástico, en nuestros productos enlatados, en los selladores dentales y hasta en los recibos de las cajas registradoras. También el famoso PVC es un disruptor endocrino, que se encuentra
en casi todos los empaques de los alimentos procesados, así como en las cortinas para baños, detergentes, juguetes y productos de belleza como esmalte para uñas, spray para el cabello, shampoo, desodorantes y fragancias.
Además, se sabe que estos productos también aumentan el riesgo de cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Desgraciadamente nuestro mundo está lleno de estos productos y hemos de prestar un especial cuidado para no consumirlos.
Otras causas también se atribuyen a una deficiencia de vitamina D, producida por una baja exposición a la luz. También se valora le stress como causa posible.

Nosotras, desde Inspiración Femenina, queremos añadir otra posible causa que no está contemplada en ninguno de los estudios que hemos leído al respecto, y son los Factores sociales: Es decir, los factores sociales que hacen que nuestras niñas se conviertan cada vez más pronto en pequeñas mujercitas y, por ende, potenciales objetos de placer. 

Anuncio de la firmaJours Apres Lunes, de lencería sexy infantil
 No hace falta ser muy inteligente para descubrir que nuestro mundo va cada vez más deprisa, las etapas se queman cada vez más rápido, pues los individuos parece que estuviéramos perseguidos por un fantasma que nos va comiendo el tiempo y todo se tiene que producir a mayor velocidad. Del mismo ocurre con las etapas de la vida. Así, la niñez se acorta y la adolescencia llega pronto. Este cambio creemos que está influenciado por toda la información que reciben nuestros niños y niñas, pero sobre todo las niñas. Hace 50 años, las niñas jugaban con muñecas que eran bebes, para potenciar su función maternal. Hoy en día, las muñecas de las niñas son jovencitas adolescentes, con cuerpos delgados, esbeltos, de pechos prominentes, ropas sexis y provocativas, y preparadas perfectamente para un encuentro sexual. Ya no se juega a las mamás, sino a las cantantes famosas, a las estrellas de cine, etc. Podríamos poner miles de ejemplos, empezando desde Barbie… hasta las más modernas de hoy en día.
Lo mismo ocurre con la ropa de las niñas, cada vez se parece más a la ropa de las jovencitas, pero en pequeño. Los programas, los dibujos de la televisión, los juegos de ordenador, etc., también las inducen a comportarse como pequeñas jovencitas. 

 
Las heroínas infantiles son perfectos modelos sexuales, diseñados bajo el esquema predominante de la mujer deseable. De tal modo que, si externamente se genera un estímulo permanente de crecimiento, de adolescencia, de sexualidad, no es tan de extrañar que esos procesos se den cada vez más frecuentemente.


Cuando observamos estos procesos, no podemos evitar pensar que nuestras sociedades tienen cada vez mayores tendencias pedófilas. No olvidemos que la pedofilia es una tendencia en aumento en nuestra sociedad; una sociedad que ha agotado sus estímulos sexuales en una busca desesperada del placer por el placer. En esa desesperación, los pequeños se han convertido en el objeto deseado. No sería muy descabellado decir que, en general, la sociedad alimenta estas tendencias pedófilas, haciendo de los niños objetos cada vez más deseables a nivel sexual, ya sea a través de sus ropas, de sus juegos y de sus actitudes creadas.
Buena prueba de ello es la línea de lencería infantil desarrollada por la firma francesa, Jours Apres Lunes, una colección de lencería sexy para niñas de entre 4 y 10 años. La página web de la empresa muestra niñas prepúberes ataviadas con sujetadores de encaje que cubren sus inexistentes pechos, braguitas sugerentes, maquilladas y enjoyadas. 
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La resultante de todo ello  es una cantidad importante de ‘mujeres a destiempo’. Y fíjese bien, una ‘mujer a destiempo’ tiene los atributos necesarios para ser usada sexualmente, pero le faltan los recursos intelectuales y emocionales como para saber lo que quiere y no ser manejada. Es el juguete perfecto.
Lejos de querer hacer una apología de la moralidad y las buenas costumbres, sí necesitamos hacer una reflexión de lo que sucede en nuestras sociedades, porque todos estos estímulos están formando parte de la educación de las que serán las mujeres en las próximas generaciones.
Así que como padres, madres, mujeres adultas, no solo hemos de evitar llenar nuestra cesta de la compra de productos cargados de disruptores endocrinos, sino además, tratar de no robarles la infancia a nuestras niñas, tratar de que sean niñas todo el tiempo que sea necesario. Ya tendrán tiempo de crecer, de ser mayores y afrontar las dificultades que ello conlleva. Pero que, cuando lo hagan, tengan la madurez mental y emocional necesaria para no ser presas de los deseos… de otros.

Si queréis más información sobre este tema, aquí os dejamos un articulo bien interesante que lo estudia en profundidad y que aporta listados de productos que han de ser evitados, etc.

domingo, 24 de noviembre de 2013

DORIS LESSING, UNA MUJER DE QUIEN TODAS DEBERÍAMOS APRENDER.




Por Inspiración Femenina
Esta semana falleció una de esas pocas figuras que pueden servirnos de referencia. Doris Lessing, escritora icónica que ha plasmado la vivencia de lo femenino, y espectadora de la evolución de la misma durante 94 años.
Nacida en Irán, criada en Rhodesia y residente en Londres, su amplia visión del mundo le permitió escaparse de ideologías, dogmatismos, clichés y visiones estereotipadas. Ella nunca se conformó con un solo punto de vista, y se atrevió a profundizar en las entrañas del ser humano a punta de palabras.
Es la suya, bajo nuestro punto de vista, una vida testimonial, pues hasta el último momento estuvo entregada a su ideal, y gracias a ello permitió abrir la visión y la concepción de muchos seres humanos, sobre todo, de muchas mujeres. Su libro “El Cuaderno Dorado” publicado en 1962 fue un icono de la literatura de mujeres. La novela es un crisol donde se funden las principales preocupaciones de Lessing: una exploración muy íntima de la mujer en la sociedad y su vida interior es lo que orienta la trama. Asimismo, contiene críticas feroces contra la guerra y el estalinismo. En palabras del editor de la escritora, Nicholas Pearson (de Harper Collins), El cuaderno dorado se convirtió en el “manual” para toda una generación de lectores y, especialmente, de lectoras. Constituyó un texto clave en las luchas de liberación femenina de los años 60 y se pasó de mano en mano como un tesoro.
Y decimos que es ella una mujer de quien todas debemos aprender, porque tuvo la habilidad, la inteligencia y la valentía de no quedarse atrapada en ninguna ortodoxia. Incluso cuando la han catalogado de ortodoxa feminista, ella se ha resistido a ello. No es fácil, en este mundo, ser una mujer de ideas, y que tus ideas no queden atrapadas en la pertenencia a un estamento.
Su marcha nos hace reflexionar sobre la huella que dejamos en la vida como mujeres. Creemos que es algo que hemos de repasar. Y no precisamente nos estamos refiriendo a una huella de fama, de glamour o de pertenencia, sino, muy por el contrario, a una huella de testimonio. ¿Cuál es la huella que dejan nuestras acciones, nuestros convencimientos, nuestras apuestas, nuestros atrevimientos?
No importa la edad que tengamos, pero es un buen momento para planteárnoslo. ¿Somos consecuentes, en nuestras vidas, con lo que pensamos? ¿Nos atrevemos a profundizar en nuestros proyectos hasta las últimas consecuencias? ¿Qué legado emocional estamos dejando a los otros, a las otras, a esas niñas y a esas adolescentes que vienen detrás de nosotras, a esas mujeres que aun no conocemos pero que serán anfitrionas de posteriores generaciones?
Quizá no son grandes obras literarias las que hagan nuestro legado, sino pequeñas acciones cotidianas. Pero ellas, cuando son decididas y convencidas, tienen tanto peso como la más gruesa de las novelas. Creemos, que cada acto veraz que hacemos, cada apuesta por cultivarnos en lo que somos, es como una de las miguitas de pan que Hansel y Grethel dejaban en el bosque. Cada una de esas pequeñas acciones es una señal, una pista para que otras mujeres encuentren su rumbo más fácilmente. Y muchas veces vendrá el viento y se las llevará volando, o los pájaros –del sistema- se encargarán de hacerlas desaparecer. No importa. Nosotras seguiremos dejando huella. Y no será la nuestra una huella como las de Atila, sobre la que no volvía a crecer la hierba, sino que será un manto de posibilidades fecundas, para que dentro de unas cuantas generaciones, ser mujer ya no sea un dilema, ni una carrera de obstáculos, sino uno de los más formidables  regalos de la existencia.
Sin duda, esta semana se ha escrito muchísimo sobre la vida de Doris Lessing, cosmopolita, intelectual, madre y soñadora, que ganó el premio nobel de literatura en 2007 y lo vivió casi más como un infierno que como un honor. Múltiples son las referencias a noticias que les podríamos ofrecer, pero de entre todas ellas, hemos elegido este artículo de El País, pues lo escribe alguien que mantuvo una relación cercana a ella.

Doris Lessing, la épica de lo femenino
La autora británica, Nobel de Literatura en 2007, fallece en Londres a los 94 años









Raúl Cancio (EL PAÍS)
Conocí a Doris Lessing hace unos 15 años, durante los cuales labramos una de esas amistades que me atrevo a calificar de profunda, en la cual las cartas fueron mucho más frecuentes que las conversaciones. La nuestra era, en un sentido literal, una amistad basada en la palabra escrita. Por carta, hemos discutido de política, de libros, de las mentiras de la historia y de la verdad de la literatura, de teatro y de cine, y de los lazos familiares de cada uno, de esa voluntad humana de crear obligaciones afectivas que Francis Bacon llamó “dar rehenes a la Fortuna”. Hemos criticado a editores, publicaciones, Gobiernos y hemos lamentado la suerte de los países que sentimos inexorablemente nuestros: en su caso, Rodesia. “Nunca nos vamos del todo del país que primero quisimos”, me escribe en una carta, respondiendo a mi cólera durante la crisis argentina de 2001. “Una parte de mí estará siempre en África”.
 Lessing, que falleció ayer en Londres a los 94 años, nació en Persia en 1919; a los cinco, se instaló con sus padres en Rodesia del Sur. Allí vivió un cuarto de siglo, hasta que, abandonando a su segundo marido, decidió emigrar a Inglaterra con su hijo menor. Su oposición al Gobierno minoritario blanco de Rodesia le valió el sello de “inmigración prohibida”: es decir, no se le autorizaba a volver a entrar en el país, y fue tan solo en 1982 que se le permitió volver a lo que ahora se llama Zimbabue. Cuatro veces visitó la tierra de su infancia y juventud, visitas que dieron lugar al libro de reportaje African Laughter.
Desde su juventud, Lessing se interesó por los problemas de la educación en Rodesia. ¿Cómo hacer para que los niños de esa región tan pobre tuviesen acceso al conocimiento del mundo? ¿Cómo hacer para que los fondos destinados a la educación resultaran en escuelas, y las escuelas en bibliotecas, y las bibliotecas en libros que todos pudiesen leer? ¿Cómo formar a maestros que enseñasen a los niños a oponerse a la corrupción iniciada por el tiránico Mugabe, dictador a vida del Zimbabue, a no adoptar las establecidas costumbres de robar y mentir y abusar del poder, no solo a nivel del Gobierno, sino a todos los niveles de la sociedad? ¿Cómo cambiar los modelos de poder injusto en las familias, en las aldeas, en las empresas, en todos los círculos sociales? Para Lessing, la solución (o un intento de solución) empieza siempre con el individuo. El individuo, como lo piensa Lessing (y como lo pensaba Aristóteles), desea esencialmente el bien: conocer el mundo, vivir en él con justicia, ampliar su mente y sus poderes intelectuales, compartir deberes y privilegios, ser lo más humano posible. Y ese deseo, según Lessing, aun en las sociedades más desunidas, más frágiles, junto a la necesidad de sobrevivir físicamente, de comer y beber dignamente, y de tener un techo y un refugio, se manifiesta concretamente en el deseo de leer.
De allí la conmovedora historia que da título a un corto texto de Lessing, aún inédito en castellano: Por qué un niño negro de Zimbabue robó un manual de física superior. Un niño roba un libro que no puede leer “para tener un libro que es mío”. Dos son los impulsos que lo llevan a esta acción. Primero, poseer el objeto, que durante el tiempo de espera es mágico, como un talismán con inmensos poderes; luego, aprender a servirse de él. Para el niño de la exigua escuela de Rodesia, con sus maestros pobremente instruidos y sus anaqueles casi vacíos, los libros que satisfarán su deseo son las obras universales de nuestras literaturas, esas que pueden ser universalmente leídas. En literatura no todo espejo nos refleja. Lessing quiere que el niño de este relato pueda decir, al recorrer el libro elegido, escrito quizás hace siglos por alguien de otra cultura: “Mi abuela me contaba una versión de esa misma historia”. Que es una forma de decir: “Ese relato es también mío”. Cuando le fue otorgado, por fin, el Premio Nobel, recordó esa anécdota y dijo que le gustaba pensar que sus ficciones no eran sino versiones particulares de otras, contadas en otras lenguas y quizás más antiguas.
En casi todos sus libros, ese esperado reflejo es, para Lessing, la meta literaria. Un reconocimiento, la intuición de una memoria, una sensación de poseer de pronto, convertida a palabras, una experiencia ya sentida, íntima y secreta. Desde sus primeras ficciones autobiográficas, siguiendo con la saga de su heroína, Marta Quest (que, a través de El cuaderno dorado se convirtió en lectura esencial para el movimiento feminista de los años sesenta en adelante), pasando por los poderosos relatos que captan, en brutales instantáneas, la traumática vida de la segunda mitad del siglo<TH>XX en África y en Europa, hasta las extraordinarias invenciones de ciencia ficción que reveló en ella una capacidad de invención casi ilimitada, y acabando con recientes y audaces novelas sobre temas tan diversos como la violencia infantil, la sexualidad de la edad madura, el mito originario de la desigualdad de los sexos, y, finalmente, varios volúmenes de memorias y una biografía ficticia de sus propios padres, Lessing propuso a sus lectores preguntas fundamentales sobre cómo actuar con responsabilidad en el mundo. Ser lector es, para Lessing, una toma de poder, un acto revolucionario que nos permite acceder a la memoria del mundo, a ser ciudadanos en el sentido más profundo de la palabra. “Literatura e historia son ramas de la memoria humana”, escribe. “Nuestro deber es recordar, incluso lo que está por suceder”.
Al final de un conmovedor ensayo sobre la condición humana, Prisons we choose to live inside, Lessing imaginó a otro niño (en este caso, el casi mítico faraón Akenatón que hace casi 25 siglos quiso imponer una ética humanista en el imperio egipcio) que crece en una sociedad dictatorial e injusta, haciéndose esta pregunta: “¿Qué puede hacer una sola persona contra este terrible, pesado, poderoso y opresivo régimen, con sus sacerdotes y sus temibles dioses? ¿De qué vale siquiera probar?”. “Siquiera probar”, dice Lessing, no solo “vale la pena”, sino que es la condición esencial de nuestro existir. Vivimos probando, intentando alcanzar ese bien que ansiamos, mejorar este pobre y desahuciado mundo. Es decir: “Usando nuestras libertades individuales (y no quiero decir simplemente formando parte de manifestaciones, partidos políticos, y demás, que son solo parte del proceso democrático), examinando ideas, vengan de donde vengan, para ver de qué manera estas pueden contribuir útilmente a nuestras vidas y a las sociedades en las que vivimos”. En este mundo insensato y violento en el que vivimos, las palabras de Doris Lessing son un aliento y una guía.

lunes, 18 de noviembre de 2013

A propósito del libro "Cásate y se sumisa"


Todos los días aparecen noticias en la prensa sobre la apertura y los intentos de cambiar el estatus de la mujer que hace el Papa Francisco, pero al mismo tiempo, algunos de sus príncipes, como el arzobispo de Granada, se desmarcan con actuaciones como la que nos describe el siguiente artículo:
En el libro que apoya –hasta el punto de editarlo en la editorial que preside-, nos dan consejos a las mujeres para que sigamos siendo inferiores, domésticas y esclavas…
Del artículo, que pueden leer en el link arriba citado, destacamos el final, en el que se describe el libro:
“El libro Cásate y sé sumisa está estructurado como cartas de la autora, la periodista italiana Constanza Miriano, a amigas y amigos, acompañadas de reflexiones —en tono distendido y a veces incluso humorístico— sobre su experiencia como esposa y madre, informa José Miguel Muñoz. Para Miriano, el éxito en el matrimonio pasa por la sumisión de la esposa al marido. “Tendrás que aprender a ser sumisa, como dice san Pablo”. Y lo explica: “Cuando san Pablo le dice a las mujeres que acepten estar debajo, no piensa ni mucho menos que sean inferiores”. “La sumisión de la que habla san Pablo es un regalo, libre como todo regalo, porque, si no, sería una imposición”.
El papel de la esposa está lejos de situarse en un plano de igualdad con el marido. “Si algo que él hace no te parece bien, con quien tienes que vértelas es con Dios”, porque “Dios te ha puesto al lado de tu marido, ese santo que te soporta a pesar de todo”, le dice a una amiga, a quien aconseja: “En caso de duda, sin embargo, obedece. Sométete con confianza”. Y en otro pasaje, le dice: “Es verdad, todavía no eres una cocinera experimentada ni un ama de casa perfecta. ¿Qué problema hay si te lo dice? Dile que tiene razón, que es verdad, que aprenderás. Al ver tu dulzura y tu humildad, tu esfuerzo por convertirte, también él se convertirá”.
Bonito, ¿verdad?
El papel que la Iglesia ha tenido en la domesticación de la mujer a lo largo de la historia ha sido tremendo, y con una justificación fuera de todo debate: ¡Dios lo quiere así!
Este libro más bien parece sacado de los consejos prematrimoniales que se publicaban en los años 50 o 60 en algunas parroquias, en los que se instaba a la mujer, además de ser sumisa, a aprender a planchar, a cocinar, a ser una buena criada, al fin y al cabo… ¡Pues así parece que seguimos!
Queríamos hacer un comentario más, éste con respecto a la obediencia, puesto que de ella hemos hablado en alguna ocasión. Nosotras hemos sugerido que la mujer, cuando está enamorada y las circunstancias de su relación hacen que tenga miedo del varón, debe obedecerle… como estrategia.
Es muy distinto obedecer como estrategia, mientras se forma, mientras se capacita para después poder exponer su punto de vista de manera clara. Y solamente hemos propuesto esta estrategia en el caso de que la mujer piense que realmente esa relación vale la pena. En el caso de que el miedo esté producido por algún tipo de maltrato, nuestra sugerencia, como ya saben, es huir, lo más lejos posible.
Ante este título del libro: cásate y se sumisa”, tenemos muchas objeciones, por supuesto, tantas que si tuviéramos que dar un lema, un consejo como hacen en él, éste sería: no te cases y fórmate, para no tener que ser sumisa a un hombre, porque la sumisión sólo es ante el Cielo.
El prelado descolocado


Un profundo malestar recorre numerosas parroquias granadinas. En particular, las del extrarradio. Hay sacerdotes que se quejan de las actitudes de un arzobispo que no les escucha; que dedica su atención a cuestiones lejanas que no afectan al feligrés de a pie; y que, en ocasiones, mantiene actitudes alejadas del buen ejemplo. El último episodio protagonizado esta semana por Francisco Javier Martínez, arzobispo de Granada desde hace 10 años, ha sido la publicación por la editorial que preside, Nuevo Inicio, de Cásate y sé sumisa, un libro escrito por Constanza Miriano en cuya contraportada se puede leer, en referencia a cuál debe ser la actitud de la mujer en el matrimonio: “Ahora es el momento de aprender la obediencia leal y generosa, la sumisión”.
Izquierda Unida pidió esta semana en Granada la actuación de la fiscalía para determinar si el libro hace apología de la violencia contra las mujeres. El secretario general del Partido Popular de Andalucía, José Luis Sanz, exigió al arzobispado una rectificación y calificó el libro de “auténtico despropósito”. Juan José Tamayo, director de la cátedra de Teología y Ciencias de la Religión de la Universidad Carlos III de Madrid, sostiene que el libro demuestra cómo los sectores más conservadores de la Iglesia pretenden “relegar a las mujeres al papel de buenas madres y buenas esposas”.”
El arzobispo emitió el viernes un comunicado en el que calificó la polémica de “ridícula e hipócrita”. Rechazó que el libro promueva ningún tipo de violencia. “Sí que favorece y facilita la violencia a las mujeres, en cambio”, dijo en su mensaje, “la legislación que liberaliza el aborto”. Martínez recuerda que “la sumisión y la donación —el amor—” a los que alude el libro no tienen que ver “con las relaciones de poder que envenenan las relaciones entre hombre y mujer”. Se queja de cómo se tergiversan sus palabras.

Ya en diciembre de 2009, Martínez se vio envuelto en una polémica similar. En su homilía dominical en la catedral de Granada, dijo a sus feligreses en referencia al aborto: “Matar a un niño indefenso, y que lo haga su propia madre, da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la mujer, porque la tragedia se la traga ella”. Su intervención desató un debate encendido en la Red: unos le acusaban de justificar los malos tratos, mientras que la oficina de los Obispos del Sur alegaba que el arzobispo no se refería al abuso como sinónimo de maltrato, sino de comportamiento irresponsable en las relaciones sexuales.
El hombre en el centro de la tormenta es un sacerdote que cree en una Iglesia tradicional. Estuvo en el origen del asentamiento en España de Comunión y Liberación, movimiento eclesiástico conservador.
Se encuentra, doctrinalmente, en la órbita del presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela. “Su formación teológica es más bien cuestionable por su integrismo conservador y su populismo”, sostiene el exsacerdote granadino José María Castillo. Una portavoz del arzobispado le describe como un hombre apasionado de san Efrén, santo del siglo IV; como un obispo cercano a su gente que trabaja por tender puentes con otras confesiones desde su puesto de presidente de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales.
En Granada, ninguno de los ocho sacerdotes consultados para este reportaje se prestó a hacer declaraciones con nombres y apellidos. Un párroco granadino que ha compartido durante años sesiones del Consejo del Presbiterio con Martínez le describe como un hombre autoritario. “Tiene un complejo martirial. Es un hombre descolocado, muy fuera de lugar”.
La trayectoria de este prelado, nombrado obispo a la temprana edad de 37 años, incluye importantes momentos de tensión. En Granada fue denunciado por injurias por un canónigo, lo que le condujo a los banquillos de la justicia ordinaria. Pero, finalmente, en abril de 2008, la Audiencia Provincial le absolvió.
Sonado también fue el traslado forzoso al que sometió en 2007 a Gabriel Castillo, conocido como el cura de los senegaleses, párroco de la localidad de Albuñol que acogía a inmigrantes y al que reubicó en la parroquia de Cenes de la Vega, propiciando un levantamiento popular. O su ruptura con la facultad de Teología, descontento con los criterios que se seguían: retiró a los seminaristas que allí estudiaban para pasar a formarlos en el seminario de la diócesis que tiene bajo su control.
Fue en el año 2006 cuando 132 de los 280 curas de Granada presentaron ante el nuncio del Vaticano en España una carta en la que denunciaban los gastos excesivos de la diócesis. Según publicó el diario Público en 2010, Martínez pidió un préstamo de 19,5 millones de euros para construir el centro de magisterio La Inmaculada, notable obra arquitectónica enclavada en una barriada del norte de la ciudad. Los sacerdotes críticos con Martínez le acusan de endeudar a la diócesis para crear un centro que podría haber obtenido cobijo en alguno de los edificios vacíos que posee la Iglesia. Desde el arzobispado de Granada, una portavoz dice no tener datos económicos que facilitar sobre la supuesta deuda de la diócesis.
Su carácter, no obstante, también le llevó a enfrentarse, en su etapa como obispo de Córdoba (de 1996 a 2003), al poderoso presidente de Cajasur, Miguel Castillejo, afeándole la pensión millonaria que se autoconcedía desde la entidad financiera que presidía.
El libro Cásate y sé sumisa está estructurado como cartas de la autora, la periodista italiana Constanza Miriano, a amigas y amigos, acompañadas de reflexiones —en tono distendido y a veces incluso humorístico— sobre su experiencia como esposa y madre, informa José Miguel Muñoz. Para Miriano, el éxito en el matrimonio pasa por la sumisión de la esposa al marido. “Tendrás que aprender a ser sumisa, como dice san Pablo”. Y lo explica: “Cuando san Pablo le dice a las mujeres que acepten estar debajo, no piensa ni mucho menos que sean inferiores”. “La sumisión de la que habla san Pablo es un regalo, libre como todo regalo, porque, si no, sería una imposición”.
El papel de la esposa está lejos de situarse en un plano de igualdad con el marido. “Si algo que él hace no te parece bien, con quien tienes que vértelas es con Dios”, porque “Dios te ha puesto al lado de tu marido, ese santo que te soporta a pesar de todo”, le dice a una amiga, a quien aconseja: “En caso de duda, sin embargo, obedece. Sométete con confianza”. Y en otro pasaje, le dice: “Es verdad, todavía no eres una cocinera experimentada ni un ama de casa perfecta. ¿Qué problema hay si te lo dice? Dile que tiene razón, que es verdad, que aprenderás. Al ver tu dulzura y tu humildad, tu esfuerzo por convertirte, también él se convertirá”.
Publicado por Inspiración Femenina Tian