Por: Inspiración Femenina
No podíamos dejar pasar la
oportunidad de hablar sobre este tema, dado que recientemente se ha celebrado
el tan famoso concurso de “Miss Universo”, en dónde una Colombiana se hizo con
el tan ansiado premio a la mujer más bella del mundo.
Y es un tema particularmente
interesante porque nos muestra cómo las mujeres seguimos siendo presas de la
opinión exterior. Seguimos siendo esclavas a pesar de creer que estamos en
camino de la liberación. El tema de la belleza y la juventud es quizás una de
las piedras en nuestros zapatos que no nos permiten correr hacía un futuro
liberado.
Y además pareciera cómo una trampa
del poder. Sí, porque la perpetuación de este tipo de concursos solo nos lanza
el mensaje de lo que ellos opinan de nosotras: somos objetos que sólo sirven
para ser exhibidos en publico, siempre y cuando seamos bellas y estemos
dispuestas a complacer.
De hecho, llama mucho la atención
que en los últimos 15 años, 9 de las Miss Universo provengan de países latinoamericanos.
Quizás sea porque en estos países
todavía las mujeres están más esclavizadas en cuanto a su aspecto
exterior, y la opinión que tengan los hombres de ellas. El porcentaje tan alto
de cirugías estéticas incluso en niñas de 13 o 14 años es escandalizador. Si se
elijen las reinas de belleza de esos países será tal vez para que estos
concursos sigan teniendo vigencia. ¿Hace cuanto tiempo que no se elije a una Miss Universo Europea? Sic.
¿Que mensaje se quiere seguir
enviando a las mujeres con este tipo de concursos? Tal vez el de “Libérate todo
lo que quieras pero no dejes de ser un objeto sexual del cual nos podamos
beneficiar”. Sí, porque, por ejemplo, en la pregunta hecha a la nueva reina de
Belleza Paulina Vega, “¿Qué deberían copiar las féminas a los varones? Ella
contestó: "Hay hombres que todavía
creen en la igualdad de hombres y mujeres, y eso es lo que las mujeres deberían
aprender de los hombres". Entonces, queda claro el mensaje: esta mujer no
por estar en un concurso de belleza, piensa que la mujer es solo un objeto. Una
trampa a las mujeres televidentes.
Estereotipos marcados que
seguimos a raja tabla en nuestras vidas cotidianas, porque casi cualquier
mujer, de cualquier estrato social o país se preocupa –a veces demasiado- en su
apariencia externa. Queremos parecer de 30 años cuando tenemos 60 y eso nos
lleva a veces a hacer cosas realmente peligrosas para nuestra salud. Tenemos
nuestra propia competencia interna con las mujeres a nuestro alrededor para ser
“la reina de la belleza”… una competencia a veces cruel.
Las ganas de agradar al sexo
opuesto –que sinceramente se ha vuelto tan materialista que necesita tener
juventud y belleza a su lado, en vez de experiencia y sabiduría- hace que
sigamos atrapadas en esta espiral de encadenamientos que no nos deja avanzar.
Pero cuidado, porque esto no quiere
decir que ahora nos dejemos de arreglar y tratemos de ser feas para ser mujeres
liberadas, ¡no! La mujer es la representante de la belleza, pero de una belleza
que surge de ser autenticas, de saber estar, de ejercer en aquello que
realmente nos apasiona. La belleza es tan diversa cómo mujeres existen en el
mundo, no sigue un patrón uniforme y pre establecido. Hay que encontrar lo que
nos hace sentir cómodas, bellas y autenticas, aunque no estemos a la moda.
Creemos que si queremos de
verdad encontrar una identidad, dejar de ser objetos y aspirar a una realidad
en dónde de verdad se nos reconozca como personas que piensan, debemos estar
atentas a todas esas trampas de las que diariamente nos vemos rodeadas. El
poder pretende seguir con los patrones impuestos hasta ahora y es nuestro
deber, puesto que somos las más interesadas, no seguir cayendo en estas
trampas, que a veces son tan sutiles que nos cuesta reconocerlas.
Gracias, inspiradoras, por este artículo.
ResponderEliminar