lunes, 16 de junio de 2014

A PROPÓSITO DEL ACOSO SEXUAL EN LOS MEDIOS DE TRANSPORTE…

Por: Inspiración Femenina



Esta semana queremos hacernos eco de un tema que nos toca a las mujeres muy de cerca, nos estamos refiriendo al acoso en el transporte público.
La idea de plantear este tema ha surgido a consecuencia de una película que hemos visto recientemente titulada: “678”, que también la podrán encontrar como: “El Cairo 678”.
Puede ser que parezca extraño, trae este tema hoy siglo XXI, y más aún si vives en un país “desarrollado”, donde se supone que la “seguridad” de la mujer está a mayor resguardo. Sinceramente no creemos que sea así, da igual en qué lugar nos encontremos, simplemente por el hecho de ser mujeres ya somos una excusa de atracción y provocación para el masculino.
El tema de las agresiones sexuales en los medios de transporte – bus, tren, etc.- de todo el mundo está en debate, al menos en América Latina.
Hemos querido traer unos datos al respecto: En la ciudad de Sao Paulo desde que ha comenzado el año, hasta mediados de marzo, se han registrado 20 casos.
En México 9 de cada 10 mujeres sufrieron violencia sexual en el metro durante 2009; en Bogotá se realizaron 109 denuncias en el mismo año y en Argentina, durante 2012, el 6 por ciento de los casos de violencia contra mujeres se cometieron en el transporte público.
Todo esto ha llevado que en distintas ciudades como por ejemplo en México DF –desde el 2004-, la ciudad haya implementado el utilizar vagones especiales para mujeres en las horas pico.
En Río de Janeiro hay vagones especiales para mujeres desde 2006. Funcionan todos los días y en todo momento, no solamente en las horas pico, aunque no siempre los hombres cumplen con la disposición, según se denuncia en algunos medios locales.
Esto nada más son unos ejemplos, pero si desean buscar más información lo pueden hacer en internet.
Con este panorama cabría preguntarnos si realmente existe esa consciencia social de que la mujer y el hombre puedan ser entidades que aspiren a vivir sin el acoso, sin el grito, sin el miedo al varón.
Ya hemos hablado en otras ocasiones en cuanto a la violencia sobre la mujer, este es, por así decirlo, otro aspecto más
La mujer es un continuo objeto de deseo por parte del varón, y lo que tiene que hacer es no exponerse a esas situaciones. Y cuando decimos no exponernos es tener en cuenta, por ejemplo, mi forma de vestir, de pararme; en definitiva tomar consciencia que si voy con una minifalda y con un escote hasta el ombligo, muy probablemente me digan algo.
Perfectamente podríamos plantearnos la pregunta: “¿es que yo no puedo exhibir mi belleza?” Ya, pero es que tú la belleza la exhibes de una forma provocativa. Es decir, tú sabes que eso va a provocar en el individuo una relación de atracción. Y muchas veces lo que se pretende con esa actitud es tenerlos enganchados o te agrada en alguna medida que vaya detrás de ti. Pero tú sabes que si tú cortas ese cortejo –que no lo tenemos que hacer nosotras- eso no ocurre. Es como los animales en celo, si no hay celo tu no persigues a quien te da motivo de celo.
Sabemos que es un equilibrio muy complejo, muy difícil de establecer, y muy difícil de analizar, tal y como está evolucionada hasta ahora la especie.
No sabemos qué clase de individuo es un varón que cuando tiene una imagen de determinada atracción pierde el criterio, pierde el punto de vista,  y se lanza como una bestia… ¿Qué es eso? ¿Eso es un hombre? Habría que redefinir qué es un hombre.
Quizás ese comportamiento sea algo muy ancestral que está más profundo de lo que parece –en todas las culturas-.
Creemos que es tarea y responsabilidad de todos, tanto de hombres como de mujeres, el cambiar esta situación.
Hasta que le hombre, el varón, no deje de ver a la mujer simplemente como un objeto sexual; no dejen de hablar entre ellos despreciativamente de las mujeres, o interesadamente de las mujeres si están en edad sexualmente admitida, la situación no va a cambiar. Porque eso también es un acto de violencia sobre la mujer, aunque no haya ninguna mujer ahí, porque los pensamientos, palabra,  ya indica que yo tengo una determinada actitud.
Es tare nuestra como mujeres establecer un mejor sistema de referencia, defensa, convivencia. Y es tarea de los hombres que sean especialmente cuidadosos, en torno a cómo tienen que actuar, en cualquier aspecto.
Desgraciadamente se ha establecido ese vínculo, evidentemente todos tenemos nuestra parte, pero la parte más trascendente la tiene el hombre porque él ha creado esas condiciones.
Esas condiciones no son unas condiciones como nos quieren hacer ver los filósofos, políticos, las leyes, los juristas, las religiones, un estado natural. No. Eso ha sido un estado desarrollado por el pensamiento masculino para tener un mayor y mejor provecho sexual de la mujer, se ha instaurado así. Eso es un análisis sociológico cultural.
Si los responsables no son capaces de hacer esta lectura, muy difícil que la situación cambie; porque la fuerza que pueda ejercer la mujer es una fuerza habitualmente del mismo carácter que el masculino. O sea, ella no va a ejercer una fuerza en femenino – que eso sería peligroso para los intereses masculinos-; ella va a ejercer una fuerza en plan masculino… y va a ir a un tribunal masculino,  y va a haber un juez masculino.
En la medida en que la mujer va descubriendo su naturaleza, va descubriendo sus peculiaridades, sus particularidades, etc.; eso puede sensibilizar al hombre para que él modifique también sus ópticas.
En esa medida el hombre sí puede cambiar su óptica y dejar de masculinizar todo lo que toca, y simplemente disfrutar de lo que toca… Sin pretender ningún tipo de igualdad que esa es la gran trampa, que ha creado el hombre.
De momento la única salida que tenemos ante esta situación es la huida. Sí. Tratar de evitar por todos nuestros medios el tener que enfrentarnos a situaciones embarazosas y desagradables.
Tal vez si, tanto hombres como mujeres, comenzamos a tomar consciencia de todo esto, podamos dar un vuelco al camino que de momento ha tomado nuestra sociedad, de que los hombres vean a la mujer simplemente como una propiedad y hacer de ella lo que les dé la gana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario