Por Inspiración Femenina Tian
Sin duda, las mujeres
en occidente creemos que las cosas nos van mejor con respecto a muchas mujeres
de otros lugares. Y aunque esto es verdad, no debemos dormirnos en nuestros
laureles, porque aun nos queda mucho por recorrer. Y no solo debemos estar al
pendiente del camino que nos queda por recorrer, sino que debemos estar alertas
a recorrer ese camino de una forma femenina y no imitando al varón.
Casi todas hemos oído
hablar del famosísimo techo de cristal, ese tope que todas las mujeres tenemos
al llegar a ciertos rangos de poder, y del cual no podemos pasar porque no se
nos permite. Estos techos de cristal en las áreas de economía o política son
bien conocidos, pero también existen en el área del entretenimiento.
La importancia de la
incursión de la mujer en esta área es verdaderamente importante ya que sabemos
que es a través del entretenimiento –películas, obras de teatro, televisión-
donde la gente en general aprende más, en donde se “educa” a la gente por parte
del poder. Y es en este genero, en donde se siguen perpetuando estereotipos que
realmente nos hacen daño por seguir siendo machistas.
Recientes estadísticas
demuestran que en Hollywood existe un verdadero problema en cuanto a la mujer
se refiere, y es que no es solo que no confían en que una mujer dirija
historias, sino que no creen que a la gente le guste ver las historias que
tenemos que contar. Existe la creencia de que las historias de los hombres son
universales, es decir, que a todo el mundo les gusta; en cambio, las historias
de mujeres, son solo para mujeres.
¿Cuáles son las
películas más taquilleras? Las películas de acción o súper héroes masculinos:
“Superman”, “Ironman”, etc.
El mensaje es claro,
según nos cuenta Melissa Silverstein para CNN, estas son las películas que
importan, no solo para Hollywood, pero para el mundo. Estas películas recaudan
casi el 70% de los ingresos internacionales. Ninguna de estas películas está
dirigida por mujeres.
La realidad a la que se
enfrentan las mujeres directoras, productoras y escritoras, es a la percepción
de que las mujeres sí van a ver películas de hombres, pero los hombres no van a
ver historias de mujeres.
Esto por supuesto,
ayuda a seguir propagando un estilo de vida masculino, en donde el punto de
vista femenino es prácticamente nulo. Así se perpetúan creencias y estereotipos
en la población en torno a como debe pensar, sentir y hacer una mujer, de tal
manera que sea del agrado de los hombres. Y las opiniones de la mujer con
respecto a como siente y vive en este mundo son desconocidas, y no solo
desconocidas, sino que no se quieren escuchar.
Necesitamos más mujeres
en el negocio del entretenimiento ya que las películas tienen mucho poder en
nuestra cultura. Se convierten en un reflejo de cómo actuamos y pensamos. Y
como nos dice Melissa Silverstein: “Si no vemos mujeres en este negocio, no
veremos las historias sobre las mujeres de verdad, y nos llega el mensaje de que
las mujeres no valen tanto, que sus historias no valen la pena y que nuestras
experiencias no son validas”.
Poco a poco, dándonos
cuenta de cómo nos transmiten las vivencias a través del cine, quizás podamos
como espectadores exigir películas en donde sí se cuenten historias sobre
mujeres; historias en donde se nos retrate como realmente somos, y no como
quiere la sociedad que seamos.
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