Por: Lola Bahr
Se llama Snuggle Buddies, y es una web intermediaria entre
mujeres y hombres que prestan sus servicios, o sea “abrazar”, a quién le
interese o necesite.
Decimos también necesite, porque el abrazo se considera
beneficioso para la salud; es anti-estrés, anti depresivo, aumenta la
relajación, contribuye disminuir el riesgo de problemas cardíacos y mejor las
habilidades sociales.
Y esta compañía se basa en estos beneficios para proveer un
servicio de profesionales de abrazos que suavizan la mente, el cuerpo y el
alma.
Personalmente acabo de encontrarme con la noticia y me ha
dejado estupefacta; a la vez me vienen muchas preguntas sobre lo que puede
estar ocurriendo para tener que recurrir a pagar porque te den un abrazo.
¿Qué es esto? ¿Qué nos está pasando como humanidad? ¿Qué
estilo de vida estamos llevando que no somos capaces de dar o recibir un abrazo
de personas del entorno? ¿Tan solas están algunas personas?
Estas personas que pagan por un abrazo ¿no son capaces de
abrazar a alguien, o pedirle a una amiga o amigo, que les de un abrazo?
Realmente me deja una sensación de tristeza y en
contraposición ganas de abrazar a todos.
Hemos pensado que podía ser una noticia interesante, pues es
en los afectos donde lo femenino más se expresa, se atrapa, se encadena, se
libera…
Cada vez se sabe más de la importancia de los afectos, de su
expresión, su vivencia, el análisis de estos, como desarrollarlos para que sean
saludables, etc…
Por otro lado, cada vez hay más personas que no quieren
compartir sus afectos; se aíslan y solo quieren estar solas.
Es evidente, por lo que vemos en las noticias, por lo que
vemos en el entorno y por lo que vivimos personalmente cada uno en su hábitat
más inmediato, que la convivencia se hace cada vez más difícil; por ello el
individualismo se está instaurando como lo más “normal” hoy en día. Cada vez
vemos más restaurantes con mesas individuales, cada vez hay más personas sin
pareja y sin intención de conocer a nadie, en definitiva cada vez hay más
personas solas.
No es que sea obligatorio estar con alguien como pareja,
pero creo que el llegar a un punto, como humanidad, en que tenemos que pagar
por que nos den un abrazo es empezar a rozar el fracaso convivencial de esta
humanidad.
Hay evidencias de que ya podríamos decir que somos un
fracaso en la convivencia, pero la esperanza se tiene, y algunos –todavía-
apostamos por convivir, por compartir, por tomar un café con amigas, por salir
a dar un paseo con otras personas… apostamos por poder abrazar sin tener que
pagar.
Y no pretendemos ir en contra con la noticia, simplemente
nos parece un tema preocupante en lo que respecta a la salud de la humanidad.
Una humanidad que quizás ha llegado a un punto de miedo,
desconfianza, rencor y un largo etcétera de sentires, que la llevan cada vez
más a un callejón sin salida, y en caso de que quieran salir, tiene que pagar
por ello.
Se podría pensar que después de esto vendrán las profesiones
de los sonrientes, y algunos prefieran pagar por una sonrisa, porque no son
capaces ni siquiera de tener una. Iremos todos caminando con caras de zombi –en
algunas ciudades es ya muy así-, y tendremos que pagarle a alguien para que nos
sonría.
¿Es esto el tipo de Humanidad en Femenino que nos
imaginamos?
Es muy preocupante pero yo apuesto por la esperanza, hay indicios para tenerla, estamos viendo los extremos,pero sí gracias a Dios, todavía hay gente que le gusta abrazar y cuando lo hace envuelve a quien abraza en una sensación de paz y armonía
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