SEMANA SANTA: ¿MUERTE O RESURRECCIÓN?

Por Inspiración Femenina Tian

Hoy es Viernes Santo… según la religión mayoritaria de estos lares, hace 2014 años, tal día como hoy, Cristo sufrió pasión y muerte en la Cruz, para la redención de los pecados de la humanidad, como acto de amor supremo.

Hasta ahí nos han contado.

Ahora, podemos plantearnos analizar estos hechos, porque el mensaje que nos da este día y esta religión, están marcados a fuego en nuestro genoma, después de tantos años de repetírnoslo. Y es un mensaje muy claro: amor es igual a dolor y sacrificio… y muchas veces, incluso muerte.

Podríamos planteárnoslo incluso desde mucho antes: ¿Cómo la Fuerza de la Creación, que es la que nos da la vida, puede disponer el sufrimiento y la muerte de ‘su hijo’? ¿Qué necesidad tiene de ello?

¿La crueldad atribuida a Dios, no será una proyección de nuestra propia crueldad?

Porque si observamos la naturaleza, es cierto que unos animales sirven de alimento a otros, pero no los martirizan sino que rápidamente los matan, y luego se los comen. El único ser que martiriza por el mero placer de hacer sufrir, parece ser que es el humano. Y al hacer la figura de Dios a su imagen y semejanza, le otorga la complacencia por el sufrimiento… así, perdonará los pecados de la humanidad si se produce el sufrimiento y la muerte de alguien 

¿Podríamos, desde nuestro punto de vista, aceptar que el Cielo se complace en ello, y que lo necesita para perdonar? Creemos que no, que realmente es una tergiversación humana –de los poderes religiosos- para poder controlar mejor a la población… todos los santos han sufrido martirio… martirio = santidad.

Pero bueno, fuera cual fuere la historia, lo cierto es que el mensaje ha sido este: dolor, sufrimiento, pasión, muerte… es igual a amor y complacen a Dios.

Las consecuencias que ha tenido este mensaje en nuestra sociedad, han sido devastadoras, porque han justificado cualquier tipo de barbarie… total, si ocasiono sufrimiento, estoy haciendo un favor, porque promociono el amor de Dios por la persona que está sufriendo. 

Y ya en lo que se refiere a relaciones amorosas, ¿qué les vamos a contar? ¿qué relación está exenta de sufrimiento? Casi ninguna. Por una razón o por otra, parece que enamorarse es comenzar un proceso que, inevitablemente, a la corta o a la larga, nos va a hacer sufrir.

Y desde Inspiración femenina, queremos repetir, insistir, gritar si hace falta, que el amor no implica sufrimiento. El amor implica VIDA.

Es más, cuando un supuesto amor nos pide sacrificios, nos pide que suframos, nos pide que renunciemos a nosotros mismos… tenemos que pensar muy seriamente que eso no es amor. Puede ser dependencia, puede ser seguridad, puede ser afecto… pero amor, cuando nos está demandando sacrificios y produciendo sufrimiento, no es.

¿Y dónde queda el mensaje de la resurrección? Ese mensaje que podría hacernos tener consciencia de seres eternos, infinitos, inmortales… ¿Cuántas imágenes del Cristo resucitado se ven en las iglesias? Algunas, pero pocas. Sin embargo, la cruz es omnipresente.

¿Dónde quedó el ‘no combate’ del Cristo? Parece que la Iglesia que le defiende, lo ha cambiado por la guerra permanente, desde las cruzadas a la inquisición, pasando por la excomunión de todos los que pensaban diferentes… y actualmente, para qué hablar.

¿Dónde quedó la pobreza? Se ha convertido en mercantilismo y usura, en riqueza y en bancos… 

La tergiversación del mensaje crístico ha llevado a nuestra sociedad a un camino –el actual- en el que el amor ha dejado de ser una fuerza liberadora para convertirse en un arma de guerra, en un sentido finito, en una dependencia, en una promesa de sufrimiento y de dolor, en una competencia, en unos celos, en ansiedades. Como ha sido convenientemente manipulado para hacer de todos nosotros seres controlables, también ha ido cambiando a lo largo del tiempo, conforme convenía más un tipo u otro de manipulación. Ahora por ejemplo, se ha convertido en un instrumento económico… te demuestro que te quiero comprándote diamantes… o flores o el regalo que sea. Hasta los estados han primado esta relación entre el amor y la economía, no solamente consintiendo todas las campañas publicitarias que llevan a los amantes a ser buenos consumidores (San Valentin, por ejemplo), sino primando las uniones regladas con bajadas de impuestos (como sabemos, hoy mucha gente se casa o se formaliza como pareja de hecho, por las ventajas fiscales y de herencia que esto produce)

Podríamos seguir analizando los hechos de esta semana prototipo del sufrimiento y del drama, pero sólo pretendíamos dar unas pinceladas, unas notas que nos hicieran reflexionar un poco sobre unos hechos que, ciertos o no –no entramos en esas consideraciones, lo dejamos al criterio de cada uno-, en cualquier caso han sido convenientemente manipulados para llevarnos a considerar normal el estilo de vida actual.