Una noticia más dentro de esta crónica de esquelas en las que se ha convertido nuestro planeta y que son, fundamentalmente, de los
más desfavorecidos, como las mujeres,
los niños y los ancianos.
Patética la situación de la guerra de Siria que ha
dejado ya asolado el país desde 2011.
Las causas geopolíticas mantienen una situación que durará ¿hasta
cuando? Hasta que interese. Lo vivimos permanentemente: los conflictos se
acaban cuando ya han resuelto los intereses ocultos que los sustentaban.
¿Hubiera sido mejor el destino de la niña si se hubiera quedado en Siria? Creemos que
no. Hubiera pasado a englobar el horrible número de niñas violadas en guerra y
habría acabado de esclava sexual, seguramente.
Reflexionamos a propósito de este noticia tan cruel,
a cerca de cuantas mochilas de tantas y
tantas mujeres son arrojadas al mar de
los imposibles. Esas mochilas donde se albergaban las posibilidades,
habilidades, capacidades que todo ser tiene por el hecho de estar vivo. Las tradiciones, las religiones, las
esclavitudes, las ignorancias, lanzan por la borda las vidas de millones de
mujeres.
Felicitaciones si usted navega por las apacibles
aguas del bienestar del primer mundo. Pero hay otros océanos de aguas muy
turbulentas que se tragan la expectativa de vida de otras mujeres.
Sin duda, la falta de cultura es la peor de las
situaciones a la que desde siempre se ha sometido a la mujer. Las cifras
arrojan unas estadísticas –en pleno siglo XXI- esperpénticas:
En el mundo hay 781 millones de personas analfabetas
en edad adulta, un 16 por ciento de la población global, según el Atlas de la
Alfabetización del Instituto de Estadística de la UNESCO- UIS-. De ellas, el 64
por ciento son mujeres, unos 500 millones, un porcentaje que, para la UNESCO,
no ha mejorado significativamente desde 1990. Por otro lado, del total de
adultos analfabetos, 126 millones son jóvenes de entre 15 y 24 años y de ellos
cerca de 77 millones (el 61%) son chicas.
Igualmente, el número de esclavas sexuales :
Según
las cifras que aparecen en el libro de la periodista mexicana Lydia Cacho, “Esclavas del poder” (Debate), y que son de la
ONU, cada año 1,39 millones de personas son sometidas a la esclavitud sexual.
El Departamento de Estado norteamericano eleva el número a casi tres millones.
De ellas, entre el 80% y el 85% son mujeres y niñas, y ahí coinciden todas las
fuentes.
Mientras la mujer no posea un nivel cultural que la
permite discernir la manipulación física
y psíquica que se ejerce sobre ella, seguirá habiendo muchas mochilas arrojadas
por la borda; anónimas, como el caso de la niña siria.
Dicen que el mar lo devuelve todo… ¡Ojala arroje a
nuestras playas mochilas llenas de futuro!
Publicado por Inspiración Femenina Tian.
No hay comentarios:
Publicar un comentario