CONCEPTO DEL AMOR SIGLO XXI… ERA DE LAS APARIENCIAS

Por Milagros García-Bueno

En el artículo de hoy nos gustaría hacerles un comentario sobre una publicidad que llegó a nuestra e-mail, con motivo de la celebración en el mes de Marzo del Día Internacional de la Mujer. Aunque quedé conturbada con la propaganda que transmite, debo reconocer que no es un tema nuevo, sino que es, ni más ni menos, un reflejo de la sociedad en la que nos encontramos y mientras nos empeñemos en vivir así, pues tendremos que ponerlo de manifiesto, tantas veces como sea necesario, para que lo femenino pueda dar un salto.

Dicha publicidad la enviaba un Centro Médico, el cual invitaba a un Encuentro Informativo y Demostrativo con un Doctor en Cirugía Plástica y Estética. En el artículo aparece la fotografía de esta mujer que ven aquí: joven, bella, sonriente… perfecta. Bajo la fotografía estaba escrito: “Nunca dejes de sonreir, ni siquierra cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa” G.G.Márquez.

Frase del famoso escritor y novelista colombiano Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura 1982 . Un poco más abajo dicha fotografía, continuaba la propaganda con este, digamos, sugerente texto:

En las poesías de amor como en la realidad de cada día, la sonrisa es una invitación silenciosa al juego de la seducción: con una sonrisa puedes atraer la atención, rechazar o alentar insinuaciones e incluso hablar de amor

Esta es la razón por la cual unos labios carnosos, jóvenes y voluminosos son importantes.

Para culminar la invitación al encuentro, el Doctor en cirugía plástica y estética se presentaba de este modo:

“Soy cirujano plástico y me dedico exclusivamente a la cirugía estética. Un trabajo muy actual y diría muy difícil de desarrollar sobre todo hoy que vivimos en la Era de la apariencia.

Creo que la verdadera belleza sea “llevar bien el propio cuerpo”. En mi actividad busco constantemente dar satisfacción a mis pacientes con la idea de que lo bello sea gustarse.

Esto quiere decir sobre todo mirarse al espejo y sentir el placer de sí mismo. No es una cosa simple, más bien, la mayor parte de nosotros tiene alguna dificultad  al mirarse al espejo. Mi papel, si puedo llamarlo así, es ayudar a los pacientes a descubrir la belleza que hay en ellos, sin malos entendidos, pero valorizando los puntos de fuerza de su aspecto y tratando de corregir aquellos  defectos que hacen venir a la mente pensamientos de insatisfacción del propio aspecto.

Cierto que mi trabajo no puede ser el único instrumento para enseñar a la gente a “llevar bien el propio cuerpo”, pero creo que pueda ayudar, especialmente si se encuentra en el camino de redescubrimiento de la belleza  que habita en cada uno de nosotros.”

Como comentario, me gustaría decir para empezar que, ya el hecho de que venga enviada de un Centro Médico, ofrece al lector una cierta “seriedad” sobre lo que se  presenta, lo cual da una credibilidad, ya que es la ciencia de la salud la que propone y avala estos nuevos cambios.

Después llega el momento de la conquista, con esa frase en la que nos hace recordar la importancia que tiene una sonrisa. No han escogido una frase de cualquiera, es la de un premio Nobel de literatura, que tantas veces nos ha enamorado con su poesía. Estamos de acuerdo en que no debemos dejar de sonreir, porque tal vez a alguien le puede agradar, aunque nosotros no sepamos nunca quién sea. Una sonrisa llega directamente al corazón.

Una vez inmersos en la poesía del amor, nos deja entrever que la importancia de tener una labios hermosos nos va a servir para atraer, rechazar, incluso amar. Claro, obviamente no todos tenemos con esos labios así, será por eso que de atracción andamos fatal, las ofertas que nos llegan no puedes rechazarlas por que son pocas y que nos amen queda como algo improbable, o sea, un asco de personas. Pero llega la solución a nuestros problemas, la cirugía estética, que viene en nuestra ayuda de forma heróica y nos da una posibilidad a pedir de boca, nunca mejor dicho.

Todo ello decorado con que vivimos de las apariencias, de la idea del placer y de gustarse a sí mismo, de ayudar a gente insatisfecha, pero que quiere reencontrarse con su belleza.

Da igual como sean nuestros labios, la forma, la edad… SONREIR ES GRATIS.