http://www.elmundo.es/salud/2015/09/30/560adc9a268e3ed2448b459e.html
Una vez más nos encontramos ante un problema grave de
salud de la mujer y -como no podía ser menos- referido a su feminidad.
Los métodos anticonceptivos han sido muchos a lo
largo de la historia y los embarazos de la mujer algo tan manipulado como la
mujer misma.
Los cuantiosos embarazos de las mujeres interesaron
cuando la mortandad de la especie era alta y cuando hacia falta mano de obra
para el campo. Y… ¡ay de la mujer que no fuera una buena hembra reproductora!
Ahora nos morimos más tarde –al menos en el llamado
primer mundo- y mano de obra ya no hace tanta falta -que para eso inventamos
las máquinas- así que los índices de
natalidad han descendido enormemente.
La mujer siempre ha sido “algo” de poner y quitar,
guardar o mostrar, subir o bajar. Eso es muy propio de los “bienes de consumo”:
unas veces vienen bien y otras son un estorbo. Unas veces están en alza y otras
están a la baja.
Y como somos “algo”, pero algo que puede ser incluso
útil y rentable, se nos ha considerado ratitas… no sabemos si por aquello del
cuento de la “Ratita Presumida”… pero el caso es que en los tiempos actuales
somos ratas de laboratorio.
Todo el sistema hormonal de la mujer –bien complejo
por cierto- ha sido y es campo de experimentación. Por cierto, la primera prueba a gran escala en
la que las hormonas sintéticas se usaron como anticonceptivos orales, se hicieron
en Puerto Rico y en Haití a 6.000
mujeres en 1956. No se hicieron en el
primer mundo…
Y ahora llega el Essure, que como vemos en la noticia
publicada por el diario español El Mundo, ha dado grandes problemas.
Es una pena que la “liberación sexual” de la mujer no
haya conllevado una formación y conocimiento de su sexualidad. Y sobre todo un
descubrimiento de cómo es SU sexualidad. Nos relacionamos emocional, afectiva y
sexualmente con las coordenadas del lenguaje dominante: el lenguaje masculino,
para el que la sexualidad es igual a coito. ¡Claro! ¡Hay que evitar las
molestas consecuencias que vienen nueve meses después! ¿A qué precio? Al que
sea. Total quien lo paga es la mujer.
Sería saludable que cuando nos proponen a las
mujeres nuevos métodos anticonceptivos
nos informáramos un poco… porque –como dice el dicho popular_ la ignorancia es
muy atrevida. Adolecemos las mujeres, debido a esa ignorancia, a un
“atrevimiento” que ejercitamos en aras de cumplir con el modelo social que se
nos requiere en ese momento. Ha sido la constante de nuestra historia
interpretar fielmente el guión del “director”, guión que nunca escribimos
nosotras
Recuperemos, como mujeres, la expresión de nuestra
sexualidad, ¡sin miedo! Y ocupémonos de averiguar sobre aquellas cosas que nos
ofrecen como “panaceas”… Mediante una
sencilla intervención, esta especie de muelle de níquel se coloca en las
trompas de Falopio de manera que produce una inflamación del tejido que lo va
rodeando hasta que la trompa se obstruye e impide el paso del espermatozoide.
Una reflexión bastante primaria y sencilla ante este
párrafo sería:
1.-El níquel es un metal… y los metales a veces dan
alergias…
2.-Una intervención puede ser sencilla… para quien la
realiza; tener implantado “un cuerpo extraño”… puede ser complicado para quien
lo lleva.
3.-Hasta donde nos dijeron… una inflamación no es
algo bueno: La inflamación es la
respuesta, del sistema inmunológico de un organismo, al daño causado a sus
células y tejidos vascularizados por patógenos bacte- rianos y por cualquier
otro agresor de naturaleza biológica, química, física o mecánica. Pedro
Barreno (Departamento de Cirugía, Facultad de Medicina, Universidad
Complutense. Hospital General Universitario Gregorio Marañón)
Puestos a que se nos inflame algo, que se nos
hinchen las narices, (hinchar las narices es una expresión
castellana que indica que uno está harto, muy harto y enfadado ante una
situación) ante tanta manipulación social y ante tanta ignorancia por nuestra
parte.
Y ya que la liberación femenina ha llegado… liberemos
a nuestra sexualidad de ser un vehículo de sometimiento a los gustos del varón.
Porque mientras unos tienen “gustos”, otras tienen “disgustos”.
Publicado por Inspiración Femenina Tian.
El DIU, presenta graves efectos secundarios. al liberar cobre es tóxico. Puede producir úlceras en el útero, embarazos ectópicos, miomas, inflamación pélvica y procesos autoinmunes. Pero el negocio es el negocio y la sexualidad centrada en lo genital es lo que impera. Ay, Ay que hemorragias da a veces, llanto de sangre-
ResponderEliminarCarmen